Y
mientras tanto, Turner envolvía en una bruma densa y plomiza la atmósfera de
sus obras de arte y Byron escribía...
“Yo tuve un sueño, que no era un sueño.
El luminoso sol se había extinguido y las
estrellas
vagaban sin rumbo...”
LORD BYRON. Darkness
En ese verano invernal, por cierto, el
poeta inglés que moriría más tarde luchando por la independencia de Grecia
recibía en su residencia de Suiza al matrimonio Shelley. Nos podemos imaginar
la situación. Lord Byron y su médico personal, el extravagante Polidori, el poeta Pierce Shelley y su mujer,
Mary Shelley, junto a una hermana de ésta, personajes románticos extremados,
cercanos a lo gótico, enclaustrados
todos en la mansión de Villa Diodati rodeada de bosques y próxima al lago Ginebra en unos meses de estío que sorpresivamente se
volvieron lóbregos e invernales. En ese ambiente alumbró Mary Shelley la
primera novela gótica de la historia. Allí nació "Frankestein o el moderno
Prometeo".
Era
un mundo el de 1816 en que las noticias viajaban a duras penas. En que lo que
sucedía en el otro extremo del planeta era un completo arcano que no salía en
el telediario de las tres de la tarde precisamente. Yo no sé si aquella gente
que al mirar hacia el cielo vislumbraba
asombrada un sol enfermo y apagado era consciente de lo que había sucedido el
10 de abril de 1815.
Aquel día, en una isla de la entonces remotísima
Indonesia se produjo la erupción volcánica más intensa de que se tiene noticia
hasta ahora. Estudios geológicos sobre la historia de la tectónica terrestre
aventuran que fue el fenómeno de actividad volcánica más potente en 10.000
años. Hay una serie de datos al respecto que se pueden consultar en cualquier
enciclopedia y que son ciertamente descomunales. Así, se dice que el ruido
provocado por la explosión se pudo escuchar a unos 2.000 km de distancia, en la
isla de Sumarra. Que fallecieron más de 70.000 personas en el acto. Y que su
potencia se puede estimar en el equivalente a 60.000 bombas atómicas del tamaño
de la de Hiroshima. Un volumen de grava,
arena y cenizas de 240 kilómetros cúbicos fue despedido hacia la atmósfera
conformando lentamente una capa que cubrió los cielos, oscureció el sol y bajó
ostensiblemente la temperatura del planeta.
A medida
que avanzó el tiempo las consecuencias del fenómeno se hicieron cada vez más
evidentes. Unos años fríos y oscuros se sucedieron. La vegetación languidecía y
el mundo se adentraba en un largo invierno. La tenue gasa de la paleta de
Turner y los sueños de Frankestein comenzaban a forjarse.
(Texto: Mariano López-Acosta)
Crédito de las ilustraciones:
(Texto: Mariano López-Acosta)
Crédito de las ilustraciones:
De Robertgrassi - Trabajo propio, Dominio
público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4463463
By Author Mary Shelley; publisher
Lackington, Hughes, Harding, Mavor & Jones - https://eee.uci.edu/clients/bjbecker/RevoltingIdeas/lecture15.html,
Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=32914384
De Jialiang Gao (peace-on-earth.org) -
Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=15669957
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