NOVELA EJEMPLAR
Tarsicio era el joven más simpático y dispuesto del pueblo. Vareaba como nadie la aceituna, cantaba mientras segaba el trigo en verano y se manejaba bien con el ganado. Los señoritos estaban muy contentos con él. El hijo de éstos, Luis Cayetano, de su misma edad, lo buscaba siempre para ir de caza cuando venía de la capital, donde estudiaba Derecho. Durante los veranos de la niñez, cuando los amos venían de Madrid a pasar unas semanas antes de irse a las playas del norte, jugaban juntos en el cortijo, lo cual forjó una amistad que se mantuvo intacta durante su juventud, hasta la prematura muerte de Tarsicio. La madre de éste, que servía en la casa de los padres de Luis Cayetano, mujer muy resignada y agradecida, siempre le recordaba lo humildes que eran y lo exortaba a no abandonar la prudencia en el trato con su alto y distinguido amigo. Mientras Luis Cayetano hacía el calavera en la capital (había salido a su padre, que tenía una mantenida con piso puesto en Sevilla...