Leo la célebre anécdota de Sócrates. Lo condenan a muerte, al veneno de la cicuta, por hacer pensar a la juventud ateniense. Por corromperla, según los mandamases de la época. La última noche previa a la ejecución, y ante la desesperación de sus discípulos, se dedica a aprender una difícil melodía para flauta. Ante la perplejidad de sus amigos dice lo siguiente: "No me quiero morir sin aprender esta música". Desde luego, como diría el otro, "se non è vero, è ben trovato".
En realidad, todos nos comportamos en mayor o menor medida como Sócrates. La diferencia estriba en que éste sabía la hora fija de su muerte y nosotros no. ¡Menuda diferencia!
A Sócrates se le atribuye también una famosa frase "Sólo sé que no sé nada". Estas palabras encierran todo un sistema filosófico: Replantéatelo todo. No des nada por verdadero sin antes analizarlo desde una mirada nueva desprovista de prejuicios. Aléjate para ver mejor y con más perspectiva. Que los árboles no te impidan ver el bosque.
Era también un modo de ironía mediante la cual, en sus conversaciones, fingiendo desconocerlo todo, lo preguntaba todo. Es la base de la “mayéutica”, su sistema de enseñanza, que partía de asumir una ignorancia previa sobre los temas y conceptos a tratar para iniciar un diálogo que planteaba interrogantes cuya resolución remitía a otros interrogantes que poco a poco acercaban y alumbraban el verdadero conocimiento.
No dejó Sócrates obra escrita. Lo que sabemos de él se debe, en su mayor parte, a su discípulo Platón. Según parece deambulaba por las calles y las plazas dialogando con la gente, abriendo la mente de sus interlocutores con su forma característica de partir de cero a la hora de acercarse al concepto objeto de debate.
Según el filósofo la búsqueda del conocimiento partiendo de la ignorancia encierra una suerte de ética, de moral, que descansa en el hecho de que el ejercicio del bien implica conocerlo, conlleva una sabiduría previa para discernirlo y acercarse a él tras abandonar su desconocimiento.
Sócrates había nacido en Atenas en el 470 a. C. y falleció en el 399 a. C.
Un amigo mío burlón parodiaba su célebre frase: " Sólo sé que Sócrates no sabía nada".
(Texto: ©2018 Mariano López A. Abellán)
(Texto: ©2018 Mariano López A. Abellán)
(Imagen: La muerte de Sócrates.(1787). Jacques-Louis David )
De Jacques-Louis David - http://www.metmuseum.org/collection/the-collection-online/search/436105, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28552
De Jacques-Louis David - http://www.metmuseum.org/collection/the-collection-online/search/436105, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28552
[Wikipedia:
Sócrates de Atenas (470 a. C.-399 a. C.) fue un filósofo clásico ateniense considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
Biografía
Nació en Atenas, donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V a. C., la época más espléndida en la historia de su ciudad natal, y de toda la antigua Grecia. Fue hijo de Sofronisco —motivo por el que en su juventud lo llamaban Σωκράτης Σωφρονίσκου (Sōkrátēs Sōfronískou, ‘Sócrates hijo de Sofronisco’)—, de profesión cantero, y de Fainarate, comadrona, emparentados con Arístides el Justo.
Según Plutarco, cuando Sócrates nació, su padre recibió del oráculo el consejo de dejar crecer a su hijo a su aire, sin oponerse a su voluntad ni reprimirle sus impulsos. No obstante, ni Jenofonte ni Platón mencionan esta intervención del oráculo, lo que hace pensar que pueda ser una tradición popular muy posterior.4
Desde muy joven, llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes les preguntaba sobre su confianza en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna enseñanza. Tuvo por maestro al filósofo Arquelao quien lo introdujo en las reflexiones sobre la física y la moral.[cita requerida]
Se casó con Xantipa (o Jantipa), que era de familia noble. Según una tradición antigua, trataba muy mal al filósofo, aunque en realidad Platón muestra, al narrar la muerte de Sócrates en el Fedón, una relación normal e incluso buena entre los dos.