viernes, 7 de agosto de 2020

Las Cantigas de Santa María



Viajemos a la Edad Media. Estamos en el siglo XIII, en la corte del rey Alfonso X el Sabio. Era éste un monarca con grandes inquietudes culturales. No pasó precisamente a la Historia como muchos de sus pares que dedicaban sus ímpetus exclusivamente a la caza o a asuntos que se gestionan de cintura para abajo.

El caso es que legó a la posteridad un buen número de interesantes iniciativas de tipo literario y cultural. A él le debemos entre otras cosas las Cantigas de Santa María, una colección de canciones escritas en galaico-portugués, la lengua por excelencia de la lírica tradicional medieval, dedicadas a la Virgen. Su culto estaba muy en boga en esa época y era fomentado sobremanera por la clerecía. Todavía no habían proliferado las devociones localistas que dieron lugar con el tiempo a tantas y tantas vírgenes, quizá algún resabio o nostalgia subliminal del politeísmo pagano, quién sabe. Entonces sólo se hablaba de Santa María, la Señora ...

(Mariano López-Acosta)

domingo, 2 de agosto de 2020

El Mundial del 70


Ahora que ha regresado el fútbol después del confinamiento, reconozco que estaba más tranquilo sin esas voces radiofónicas al borde del infarto que cantan los goles como si un meteorito fuera a estrellarse contra el planeta. Os aseguro que ya no echo de menos ni la Liga ni la Copa.

Podría recitar de memoria alineaciones y más alineaciones de los 60 y 70, he sido muy futbolero pero ahora no soporto la neurosis que nos transmiten con el partido del siglo, que resulta que se juega cada semana.
 Por ejemplo, aún recuerdo la formación del Brasil de la mítica final del mundial del 70 en México contra Italia, la del 4-1 y la apoteosis de la canarinha contra el catenaccio italiano. El esplendor en la hierba. La alineación brasileña era la que sigue: Felix; Carlos Alberto, Brito, Piazza, Everaldo; Gerson, Clodoaldo; Jair, Tostao, Pelé y Rivelino. Un 4-2-4 que algunos comenzaban a considerar muy defensivo. No imaginaban lo que vendría después.

Por aquel entonces, el juego era muy lento y el centro del campo parecía un aeropuerto vacío, con unos espacios siderales entre jugador y jugador. Cuando un equipo perdía el balón le daba tiempo a replegarse y a echar un cigarro hasta que el contrario pasaba al ataque.
El Brasil- Italia del 70 lo recuerdo como un Everest del fútbol. Al año siguiente, el Ajax de Cruyff continuaba subiendo el juego a niveles estratosféricos. La fiesta continuaba.
(Mariano López- Acosta)

De El Gráfico - El Gráfico, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=47358129



"El meu carrer" de Serrat


¿Habrá alguna canción que tenga la carga de nostalgia de "El meu carrer" de Serrat? Estamos en un barrio obrero de la Barcelona de la posguerra, el Poble Sec, en la calle Poeta Cabanyes. Allí vive el hijo de un humilde lampista viudo (que trabaja como peón en Catalana de Gas) casado en segundas nupcias con una aragonesa natural de Belchite, de familia represaliada tras la contienda civil que vino a Cataluña con algunos parientes buscando un futuro mejor. Dijo Rilke que la infancia es la auténtica patria. Y esa época queda reflejada de manera magistral en este retazo de recuerdos cantados aquí.
 Este niño, Juanito, el hijo de la "maña", recordará años después en una canción esa calle donde abrió los ojos a la vida. Donde conoció juegos y amigos, apedreando farolas, jugando a "cavall fort", coleccionando el álbum de Nestlé, descubriendo con la mirada de la curiosidad las primeras experiencias... Nos hablará de esa gente venida de sitios muy diversos que se levanta con el primer sol para trabajar, que lucha por sobrevivir en unos años oscuros y que si puede va al fútbol los domingos. Nos contará que su calle, estrecha y sucia, con balcones llenos de ropa tendida y portales que se caen a trozos, es un niño que merienda pan, aceite y azúcar. Una calle del barrio bajo. Una calle cualquiera.

(Mariano López- Acosta)