A la derecha de la foto, la calle Pasos de Santiago. A la izquierda , la llamada Acisclo Díaz. En medio de las dos, haciendo esquina, adosada a la las tapias de la Fábrica de la pólvora, una mínima capilla que podríamos considerar el primero de los pasos de un Viacrucis que arrancaría, al parecer, de la Iglesia de San Miguel y discurriría por la calle cuyo nombre hace referencia a todo esto, los Pasos de Santiago, algunos siglos atrás. Yo nací y viví en una
de las viviendas de esta conocida arteria hasta el año 1975.
A la izquierda de mi portal había otra entrada a otro edificio con una especie de verja de color verde. Allí vivía un gran amigo de la infancia y compañero de colegio, Antonio Cebrián. Esa casa tenía ascensor, de esos de madera y cristales que subían lentamente. Casi nunca lo llegué a coger. Prefería subir por la escalera.
Había también un personaje que siempre estaba en la calle trabajando. Se llamaba Juan y su oficio era el de pintor de carteles. Con el pelo blanco y retaco, vestido con su mono azul, ejecutaba su obra con una minuciosidad y una lentitud que a mí me llamaba mucho la atención. Su mujer era conocida como María "la Portera". Siempre estaba por allí haciendo compañía a su marido y charlando con los vecinos. Era una mujer muy agradable, algo rechoncha, y era portera de algún inmueble cercano. Habitábamos un edificio de tres pisos sin ascensor, con una sola puerta por planta. En el primero vivía un matrimonio formado por un abogado que fumaba en pipa, muy afable, y una mujer sevillana, de tez morena, simpática, extrovertida y con marcado acento de su tierra. Tenían una única hija, delgada, de piel clara, pelo liso negro, algún año mayor que yo, no muchos, y a la que casi siempre recuerdo vistiendo el uniforme de su colegio, de Jesús-María.
Nosotros vivíamos en el segundo y en el
tercero lo hacía una señora muy mayor, menuda, flaca y con el pelo blanco, que
se llamaba doña Caridad. Su hijo iba de vez en cuando a visitarla junto
con algún nieto.
(Texto: © Mariano López A. Abellán)
María era la portera de la casa que nombras de la reja verde. Yo vivía allí. Recuerdo a los tapiceros y al marido de María pintando un camión de Estrella de Levante, ahi en medio de la calle y a mano.
ResponderEliminar¿Donde vivías tú?