En 1978 publicaba Paco Ibáñez su
álbum A flor de tiempo. Este título
haría fortuna, de tal modo que actualmente la web oficial del cantante y
compositor lleva precisamente ese nombre.
En este nuevo trabajo Paco daba un repaso
de siglos a la poesía española. Nos llevaba desde el Arcipreste de Hita, con su
pícara lucidez, hasta las amargas reflexiones de Jaime Gil de Biedma acerca de
la realidad de la historia de España pasando por algunas joyas del Romancero y otros poemas
certeramente escogidos.
Ningún otro músico colabora con Paco en
este disco. Sencillamente con su voz y su minimalista guitarra alzan el vuelo y cobran vida propia
los versos elegidos por el maestro.
En este viaje por las letras
hispanas disfrutaremos de unos romances que tienen la pureza de algo destilado
por muchas centurias de tradición popular. Yo destacaría entre todos ellos el Romance del
Conde Niño. Paco, con su sabiduría para captar la música interior de cada poema, consigue aquí una obra maestra. Es difícil encontrar una canción tan bella con
unos mimbres tan sencillos.
También a través de la voz del maestro nos
llega un romance que recorre los siglos y que ha sido muy musicado, el Romance
del prisionero. Yo me quedo con esta versión,
sin desmerecer otras muchas. Aquí este poema se transforma en un grito
doliente que nos llega cargado de dramatismo desde el fondo más profundo de una
negra prisión. Hay que reconocer la grandeza de este romance. Es la atávica
queja del ser humano por la pérdida de la libertad. Y ese contraste entre la
vida que discurre fuera en un floreciente mes de mayo y la oscuridad sin
esperanza del prisionero tiene un desgarro que capta la sabia voz de Paco.
También dramático es el Romance del
desterrado. En él explaya el compositor las lamentaciones de su guitarra para
crear ese clima de dolor y desesperanza
que acompañan la despedida de quien se exilia para siempre de su tierra.
Hay otras canciones, cargadas de
jovialidad, que vienen a poner un contrapunto al dramatismo de los poemas antes
referidos. Así, aparte del ya citado Arcipreste de Hita, Paco nos presenta el
Cuento de la lechera de Samaniego. El siglo XVIII está considerado por la
crítica literaria como un tiempo de poesía de cartón piedra con unas
convenciones y afectamientos infumables.
Y claro, en medio de tanta artificiosidad sólo se salva prácticamente la
frescura de poemas como éste del fabulista vasco. En otro disco, más adelante,
aparecerá otra obra de Samaniego, Matrimonio incauto, en que se relata la
descacharrante anécdota nocturna de un tejedor y su mujer con sus dos tiernos
hijos que resultan descalabrados. Pero no adelantemos acontecimientos.
Con estas y otras canciones discurre este
viaje por las letras españolas que hace honor al título del disco A flor de
tiempo. Y es que, desde los romances más antiguos a los poemas más recientes, aflora a la luz todo un yacimiento
de versos del fondo de los siglos.
En fin, para resumir, estamos nuevamente ante un
sabio repaso de la mejor poesía española de la mano de la voz y la guitarra de Paco.
(Texto: Mariano López-Acosta Abellán)
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