La
Tempestad de Giorgione: un cuadro enigmático donde los haya.
En
efecto, esta obra contiene varios elementos, aparentemente inconexos entre sí,
que han dado lugar a múltiples interpretaciones, algunas de ellas, por qué no
decirlo, propias de alguna mente algo más calenturienta de lo normal.
Así, a
la derecha, una mujer desnuda, levemente cubierta por un paño blanco sobre los
hombros, amamanta a un niño mientras dirige su mirada, resuelta, casi desafiante, hacia el
observador. Y a la izquierda, en actitud, diríamos, gallarda, un hombre parece
reparar en la mujer, aunque la relación que pueda haber entre ambos nunca
abandona los términos de la más absoluta indefinición. Como fondo, un paisaje
inquietante, con el cielo dominado por la tormenta.
A partir de aquí, los intentos por descodificar
la simbología que encierra esta obra se han sucedido a lo largo del tiempo.
Aquí va una relación de las diversas explicaciones propuestas:
-Un
tema mitológico. En un primer inventario aparece titulada esta pintura como “Mercurio
e Isis”.
-Un
coleccionista contemporáneo del autor la describe de la siguiente manera: “Un
pequeño paisaje con la tormenta, la mujer gitana y el soldado”.
-Una
representación alegórica sobre la Fortuna, la Fortaleza o la Caridad…
-Adán,
Eva y Caín expulsados del Paraíso. El rayo del fondo sería una representación
alegórica de Dios.
-Un
tema mitológico sobre la infancia de Paris, siendo Troya la población del
fondo.
-Mensajes
en clave que enlazan con la cábala judía y cierta filosofía hermética.
-Una
madona radicalmente –es obvio- profana.
-Un
lejanísimo trasunto de la huida a Egipto, evidentemente muy enmascarado…
- El
momento de incertidumbre previo al estallido de una tormenta, buscando el
cambio de estado de los elementos, en este caso llevándolo todo a términos oníricos
e inquietantes…
-etc,
etc…
Todo se complica aún más al constatarse que,
tras algunos análisis radiológicos se descubrió que debajo de la figura del
personaje masculino, Giorgione había pintado inicialmente una mujer desnuda. A
saber qué le rondaba en la cabeza al
pintor veneciano…
En todo caso estamos ante una obra
rupturista y diferente, en la que por
primera vez el paisaje cobra un protagonismo capital dentro de la pintura.
En mi modesta opinión, esta composición
pictórica habría dado mucho juego durante el periodo surrealista del pasado
siglo XX y se habría prestado también a
no pocas interpretaciones psicoanáliticas y freudianas.
En fin, esta obra, como vemos, ha dado mucho
juego a lo largo del tiempo. También, entre otras cosas, por buscar más interpretaciones, ha provocado que yo me
siente frente al ordenador para intentar transmitir todo esto. (Texto: © Mariano López A. Abellán)
La
tempestad(1508). Giorgione.
Óleo sobre lienzo. Galería de la Academia. Venecia. Italia
Óleo sobre lienzo. Galería de la Academia. Venecia. Italia
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