EL IMPERIO ANGEVINO. UN PERIODO FASCINANTE DE LA HISTORIA DE FRANCIA E INGLATERRA

Este término, Imperio Angevino, acuñado por la moderna historiografía, describe unos territorios constituyentes de un curioso ente político que marcó una de las épocas más interesantes de la historia de Inglaterra. Y de la de Francia también, por supuesto. De hecho originó un larguísimo contencioso de siglos entre ambos reinos, Guerra de los Cien Años de por medio, que dio lugar a la reivindicación protocolaria del trono de Francia por parte de los monarcas ingleses en sus ceremonias de coronación. 

Ricardo Corazón de León, Juan Sin Tierra, Leonor de Aquitania -y otros- son personajes de esa época que arraigaron en la cultura popular y marcaron un periodo clave de la Europa del medievo.

Telegráficamente referiremos los hechos que dieron lugar a la formación del Imperio Angevino:

1- Estamos a finales del siglo IX y primeros del X. Los vikingos asolan las costas del continente con saqueos e incursiones tierra adentro. En una de éstas se hacen fuertes en una zona del noroeste de Francia. La corona francesa no tiene más remedio que pactar con ellos (es decir, con Rollon, su caudillo), y a cambio de obtener su vasallaje les concede ese territorio que años después constituirá el Ducado de Normandía. 

2- Siglo XI. Guillermo el Conquistador, descendiente de los vikingos establecidos en esas tierras más de cien años atrás, ante la muerte sin herederos del rey de Inglaterra, Eduardo el Confesor, reclama la legitimidad de su aspiración al trono inglés. Aduce alguna promesa anterior del fallecido y ciertos parentescos que le situarían en la línea sucesoria. Pero quien es elegido como monarca es el sajón Haroldo II. A partir de ahí, Guillermo, duque de Normandía, prepara la invasión de Inglaterra. 

3- Año 1066. Los normandos desembarcan en las costas inglesas y derrotan a los sajones de Haroldo II en la batalla de Hasting haciéndose con el poder en la isla. Guillermo el Conquistador será coronado como rey de Inglaterra conservando el título de Duque de Normandía. Ahora es un gran vasallo del rey de Francia en el continente pero par suyo tras ceñir la corona inglesa. 

Ésta será la última invasión de las islas británicas. Ni Felipe II ni Hitler, siglos después, conseguirán repetir ese desembarco. A partir de ahí, el pueblo sajón será sojuzgado por el normando y el francés medieval hablado en Normandía será el idioma de la nueva corte inglesa. 

Esto constituirá el embrión del Imperio Angevino como veremos más adelante. Será el comienzo de la penetracion inglesa en territorio francés. 



Imágenes: Fragmento del Tapiz de Bayeux que describe el desembarco normando en Inglaterra. Mapa del Imperio Angevino.

4- En 1087 muere Guillermo I, el primer rey normando de Inglaterra. La corona inglesa pasa a su segundo hijo, quien será coronado como Guillermo II, y el Ducado de Normandía al primero, Roberto II. 

Pero Enrique, el tercero, a base de conspiraciones y alianzas se alzará finalmente con el trono inglés y llegará a ser duque de los normandos.

Lo que viene después de Enrique I es un periodo cargado de turbulencias. Todo se tuerce cuando su único hijo varón muere en el llamado naufragio del Barco Blanco. La flor y nata de Normandía perecerá en el mar tras el hundimiento de un navío que navegaba hacia las costas británicas. En "Los pilares de la tierra" de Ken Follett se hace referencia a ese episodio que marcó la historia inglesa.

5- Cuando más tarde fallece Enrique I todo se predispone para que le suceda su hija Matilde. Pero una facción de barones ingleses toma partido por Esteban de Blois, hijo de una hermana del monarca finado que se postula como pretendiente al trono de Inglaterra. Esto provocará una guerra civil que derivará en unos años de gran inestabilidad, lo que los historiadores conocen como el periodo de la Anarquía inglesa. 

Al final el conflicto se resuelve con un pacto: a cambio de que reine Esteban I, el sucesor será un hijo de Matilde. 

Y, como veremos, a partir de ese hijo la expansión inglesa en territorio francés será imparable. Aunque, paradójicamente, Inglaterra se convierta en una finca de unos señores muy poderosos de Francia. Pero no adelantemos acontecimientos. 




Imágenes: Ilustración del siglo XIV del hundimiento del Barco Blanco. Matilde de Normandía sosteniendo carta (de "El libro de oro de San Albano"). Mapa de la Francia septentrional de la época.

6- Tras su frustrado intento de coronarse reina de Inglaterra, Matilde se refugiará en Normandía y, viuda y sin hijos de Enrique V, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, contraerá nupcias con Godofredo Plantagenet, conde de Anjou, de Touraine y de Maine.

 No perdamos el hilo con tanto personaje y vayamos a lo esencial. El matrimonio de Matilde supone sumar territorios en suelo francés que serán heredados por quien más tarde ostentará el trono de Inglaterra.

Así, cuando muere el monarca inglés Esteban I, Enrique II Plantagenet, hijo de Matilde y Godofredo, ceñirá la corona inglesa mientras comienza a acumular importantes posesiones en territorio galo que rendirán vasallaje al rey de Francia. 

Con Enrique II comienza un periodo de la Historia que entrará de lleno en la cultura popular dando lugar a muy variadas manifestaciones literarias. Sobre todo a raíz de su matrimonio con Leonor de Aquitania. 

(Es muy recomendable, para indagar en esta última figura que ilumina el gran siglo XII, en el que para algunos hubo una especie de ensayo frustrado del Renacimiento, es muy recomendable, digo, remitirse a la obra del historiador francés Georges Duby).



Imágenes: Vista de Angers, junto con Chinon uno de los centros de poder del Imperio Angevino. Libro de Georges Duby.

7- Con Enrique II de Inglaterra, hijo de Godofredo de Anjou y Matilde de Normandía, accede al trono inglés la casa Plantagenet cuyas posesiones se suman al Ducado de Normandía en la persona del nuevo monarca. Que, por cierto, pasará más tiempo en tierras de Francia que en las que le corresponden por realeza. 

Pero el golpe maestro se consigue con el matrimonio entre el rey de Inglaterra y Leonor de Aquitania. La dote territorial que ésta aporta confiere a Enrique Plantagenet el señorío sobre prácticamente media Francia, convirtiéndose en el mayor vasallo de la corona francesa.

Vale la pena detenerse en estos dos personajes. Leonor ha sido descrita como una mujer de una personalidad desbordante. Alrededor de ella se ha tejido toda una leyenda de vida intensa y novelesca. Se casó muy joven con el rey francés Luis VII con quien tuvo dos hijos. Marchó con él a la Segunda Cruzada y allí se rompió para siempre el vínculo que había entre ellos. A la vuelta solo les quedó consumar la ruptura y pedir la nulidad matrimonial. Además, durante su estancia en Tierra Santa se desataron toda clase de rumores sobre una posible relación amorosa con su tío Raimundo de Antioquía que le llevaba nueve años.

 Con su posterior unión con Enrique Plantagenet se iniciará una relación de amor y odio con ribetes muy literarios. Los cinéfilos recordarán una espléndida película, "El león en invierno ", protagonizada por Katherine Hepburn y Peter O'Toole en los papeles de Leonor y Enrique. 



Dos caracteres muy intensos que del amor pasaron a una guerra abierta hasta el extremo de que el rey llega a mantener en prisión a la reina acusándola de traición por alentar una rebelión de sus hijos contra él. Antes, el monarca se había amancebado con la prometida que personalmente había buscado para uno de ellos, el futuro Ricardo Corazón de León. 

Como vemos, todo muy novelesco. El Imperio Angevino alcanzaba su cénit.

8- Sí, Enrique II Plantagenet tiene asuntos muy turbios en su biografía. Aunque su mayor interés político radicaba en sus posesiones francesas, como rey de Inglaterra que era se dejaba caer por la isla de vez en cuando, al principio; allí se encontraba en un territorio menos conocido por él y en el que se movía a través de avezados nobles anglonormandos de su máxima confianza. Pero poco a poco logró imponer con mano de hierro un control estricto sobre la administración y el gobierno inglés.

9- Un lamentable episodio en el que estuvo involucrado y que marcó su reinado para siempre fue el asesinato, a manos de algunos de sus leales servidores, del otrora fraternal amigo suyo Thomas Becket, arzobispo de Canterbury, que se oponía al intento del monarca de controlar ciertas prerrogativas de la iglesia inglesa. El eterno conflicto de intereses entre el poder temporal y el poder espiritual.

10- Mientras tanto, Leonor de Aquitania convertía su sede de Poitiers en un lugar de trovadores y cultivadores del amor cortés, según las últimas tendencias que venían del mundo provenzal.  

 Fue madre de ocho vástagos con Enrique II e intervino como parte fundamental en el devenir de la historia del reino, no se limitó a ser una reina consorte de perfil bajo. 

 Así, con el tiempo alentaría la rebelión de sus hijos contra el rey su padre, quizá despechada ante sus nada encubiertas infidelidades. Enrique el Joven, junto a Godofredo, Ricardo y Juan se alzaron en armas para conquistar parte de los territorios franceses que constituían lo que aquí estamos describiendo como Imperio Angevino. Leonor, acusada entonces de traición, fue encarcelada y pasaría más de diez años en una prisión francesa, sufriendo la segunda parte de su cautiverio en Inglaterra. Enrique, el mayor de los hermanos vivos (el primogénito Guillermo había fallecido con dos años) moriría en el curso de aquellos enfrentamientos armados. 

 Pero en esta historia todavía quedaban vicisitudes y giros propios de una novela o una saga de las que cantaban los juglares.




Imágenes: Tumba de Enrique II y Leonor de Aquitania en la Abadía de Fontevraud. Castillo de Chinon, residencia habitual de Enrique II de Inglaterra en suelo francés. Chimenea del castillo de Chinon.

(Texto: Mariano López-Acosta)


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