"Fauno descubriendo a una mujer". Picasso



 Picasso desarrolló una serie de obras a partir de seres mitológicos, mitad hombres, mitad animales, en los que parecía buscar una cierta extrapolación que reflejara sus propias contradicciones  vitales. Así del centauro saca lo que de “violento y lujurioso” puede haber en el ser humano y  con el minotauro se identifica a partir de la doble condición que encarna este monstruo, “víctima y verdugo”.
 Concretamente, en el fauno, en el helenizado Pan, el chivo lascivo que siente debilidad por las ninfas de los bosques, el artista busca representar la “alegría de vivir”, remitiéndose a los mitos clásicos greco-latinos, mediterráneos, en los que la sensualidad actúa de leitmotiv de los personajes que desarrollan las diversas tramas y situaciones.
 En este "Fauno descubriendo a una mujer" asistimos a la fascinación del ser mitológico por la mujer voluptuosamente dormida, iluminada por la luz de la mañana que procede del ventanal. Es una imagen en la que destaca la intensa mirada de la "bestia" hacia la "bella", sobre la que, tras descubrir la sábana que cubre su cuerpo, alarga una mano que parece presagiar lo que vendrá después, aunque la escena se queda en la incertidumbre de la pura contemplación.

"Fauno descubriendo a una mujer". Picasso. Serie:  Suite Vollard 27
Fecha:  1936 (12 de junio)
Técnica:  Aguafuerte y aguatinta sobre papel verjurado
Dimensiones:  Imagen: 31,7 x 41,7 cm / Soporte: 44 x 34 cm
Edición/Nº de ejemplar:  6º estado B
Categoría:  Arte gráfico
Año de ingreso:  2001. Museo Reina Sofïa. Madrid.

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