Fernando Argenta.

 SE HA IDO un buen hombre, Fernando Argenta. Gracias a él, muchos de nosotros nos iniciamos en la música clásica.Yo lo escuché durante muchísimos años. Lo que a primera vista parecía un auténtico ladrillo se convertía, tras escuchar su programa "Los clásicos populares", en la cosa más interesante (y hasta divertida, llegado el caso). Se refería a J.S. Bach como el "Viejo pelucas". Las descripciones de las composiciones y las piezas que programaba las hacía con un desparpajo y un humor tal que parecía que estabas tomándote unas cañas en la barra de un bar y jugando a los chinos. Le quitaba la absurda solemnidad al hecho de asistir a un concierto para escuchar, por ejemplo, "La pasión según San Mateo" de Bach.

Pero sabía como nadie qué significado tenía cada nota de la obra. Estuvo treinta y dos años en antena. Se había prejubilado hace ya varios. Formó un tándem magnífico con una locutora muy maja y muy simpática llamada Araceli  (no recuerdo su apellido). Era hijo de un director de orquesta genial, Ataúlfo Argenta. (Si éste último hubiera sido de otro país seguro que estaría mucho más valorado y sería más mediático, sería un Karajan o un Berstein...). Fuimos  a ver a Fernando a un programa en directo que dio hace ya bastantes veranos desde un hotel de Los Alcázares, en el Mar Menor murciano. Demostró que era un tipo auténtico. Muy buena gente.

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