Falsas noticias en las redes. Mentiras y posverdades.


Estamos en la era de la posverdad. Ya no hay mentiras. Hay verdades alternativas paralelas a las verdades "verdaderas" con el mismo prestigio que éstas últimas. Y por qué no. Si yo digo que he visto un burro volando, sin que eso sea una alucinación, ¿quién tiene la autoridad moral de decirme que eso es falso? Es una verdad, ciertamente controvertida, no lo dudo, pero no por eso menos veraz que otras afirmaciones. Además, todo se puede explicar ahora con la Mecánica Cuántica. El gato de Schrödinger estaba muerto y vivo a la vez, las dos verdades contrapuestas tenían su propio y verosímil relato.
Un compañero de Físicas intentó explicarme qué era eso de lo cuántico.
- Mira, si tú metes un vaso de agua en un congelador, según la Física Clásica lo sacarás lleno de hielo. Pero si le aplicas la Física Cuántica puede salir congelado o hirviendo.
El asno puede pasar flotando por encima de nuestras incrédulas cabezas perfectamente, ¿quién lo duda? Y nuestra acusación hacia quien propagó esa verdad alternativa puede depender de objetivos espurios para mucha gente. Con lo cual quedaría pendiente una disculpa por nuestra parte.
La epistemología del empirismo es muy dúctil. Cual calcetín al que se da la vuelta podemos reformular todo un corpus doctrinal lleno de burros voladores. Serían posverdades que devendrían en auténticos axiomas. La optimización de las prestaciones de esos jumentos  sería un aval moral muy difícil de rebatir. La dialéctica necesaria para ello necesitaría un tour de force que está al alcance de muy pocos intelectos. Locke, ese titán del análisis de las enseñanzas de la experiencia, esperaría con respetuosa atención, pluma y papel en mano, para levantar acta del etéreo discurrir del asno por las alturas. Descartes, partiendo, no del empirismo lockiano, sino de un disciplinado racionalismo "avan la letre" meditaría hasta que la cabeza le echara humo para intentar teorizar sobre asunción por la Lógica de la idea de un rucio aéreo.
No, no se pueden ni deben denunciar las mentiras que asolan las redes sociales. No se debe incluso utilizar el término "mentira". Son verdades alternativas con las que hay que convivir. Amorales, surgen como esos virus que parasitan a las pacíficas células e infectan el ciberespacio. Contra estos virus es muy difícil conseguir una vacuna. Aunque habrá que intentarlo antes de que nos destruyan.

(Texto: Mariano López- Acosta)

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