jueves, 14 de junio de 2018

El conflicto palestino-israelí. Datos objetivos.



 He observado que la gran mayoría de la gente ignora en qué consiste en realidad este conflicto geopolítico que ha marcado de manera decisiva la segunda mitad del pasado siglo y lo que llevamos de éste. La prensa escrita, los telediarios, una gran variedad de canales de información nos bombardean con este tema pero, ya digo, pocas personas saben qué sucede realmente en esta parte del mundo de la que alguien comentó que tenía "Demasiada Historia para tan poca Geografía". 

Voy a escribir prácticamente de memoria. Quedémonos con lo esencial si me equivoco en alguna fecha o algún nombre. 
Bien, todos sabemos la vinculación histórica, bíblica, religiosa de los judíos con Palestina. Hace unos dos mil años los romanos expulsan a la población hebrea de esa región y comienza su diáspora que les lleva a repartirse por todos los rincones de Europa. Todos sabemos de las tremendas persecuciones, los "pogromos", la brutal represión a que son sometidos. Bien es verdad que en unos sitios son mejor tratados que en otros. 
¿Qué pasa mientras tanto con Palestina? Del Imperio Romano pasa al Imperio Bizantino. Luego, a manos árabes. Por fin cae bajo el Imperio Otomano que la controla hasta la Primera Guerra Mundial. Como perdedor de este conflicto bélico dicho Imperio la cede al Británico que la convierte en un protectorado. Vamos a quedarnos aquí. 
¿Qué ha pasado mientras con los judíos? Tras las tremendas e injustas persecuciones sufridas se crea un movimiento a finales del siglo XIX llamado "sionista" cuyo líder más destacado es el ideólogo Teodoro Herzl. Se propugna la creación de una patria común para todos los judíos del mundo. Se especula, obviamente, con Palestina como país para esa patria. Pero se llegan a barajar regiones tan peregrinas como la Patagonia o Uganda. Éstas últimas no pasan de ser opciones meramente anecdóticas (ya digo, escribo de memoria sobre lecturas que hice hace bastantes años). 
Seguimos con Palestina. Como Protectorado británico llega hasta la Segunda Guerra Mundial. 
Todos sabemos las atrocidades que el régimen nazi perpetra contra los judíos. El Holocausto se convierte en una auténtica vergüenza no sólo para los alemanes sino para el propio ser humano en general. Es muy difícil de asumir que en pleno siglo XX se llegue a una monstruosidad semejante. 
Se crea una potente corriente política e ideológica que propugna que el pueblo judío se merece una patria tras el genocidio sufrido. Y esa patria no puede ser otra que Palestina. La situación demográfica en esos momentos en esa zona nos habla de una población mayoritariamente árabe con una minoría hebrea autóctona. Empieza a producirse un importante y rápido flujo migratorio judío al que se le llega a conferir prácticamente el carácter de epopeya. La patata caliente se hace cada vez más grande para los ingleses que detentan el Protectorado administrativo de la región. Hay organizaciones hebreas que llegan a aplicar la violencia contra los ingleses. El hecho más grave es el atentado contra el hotel King David. 
Termina la Segunda Guerra Mundial. Se descubren con detalle las atrocidades sufridas por el pueblo judío. Hay una batalla diplomática tremenda en torno a la creación de un estado para los hebreos. El ministro de Exteriores británico juega a dos bandas. Promete una cosa a los árabes y otra a los judíos. 
Al final,en el año 1948 se llega a la proclamación por la ONU de dos estados en Palestina. Uno para los judíos (el estado de Israel) y otro para los árabes. Estos últimos no aceptan esa resolución y abogan por un sólo estado, Palestina, que albergue a los árabes y a los judíos autóctonos. Ese no reconocimiento llegará hasta los noventa con los acuerdos de Oslo. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos. 
Se produce la Primera Guerra árabe-isralí en el 48 en la que vencen los hebreos. Miles de árabes han de abandonar los territorios otorgados a Israel. Pero no se van a los territorios adjudicados a Palestina (Gaza y Cisjordania) sino que terminan como refugiados en otros paises árabes vecinos. 
Ya tenemos pues en Palestina un proyecto de dos estados reconocidos por la ONU. Israel y Palestina, configurada esta última en los territorios de Gaza y Cisjordania que no tienen continuidad física en el mapa. Como los palestinos no asumen está resolución, están por el "todo o nada", Gaza comienza a ser administrada de manera provisional por Egipto y Cisjordania por Jordania. 
En el año 1956, con Nasser en el poder en Egipto como líder del panarabismo, se llega a la nacionalización del Canal de Suez. (Ya digo, escribo de memoria, perdón si aparece algún gazapo, aunque creo que de momento no lo hay). Surge otro conflicto bélico en el que nuevamente vencen los israelíes que originará el declive político del carismático líder árabe. 
En el año 1967 estalla la Guerra de los Seis Días. En ese mínimo tiempo las fuerzas Armadas israelíes barren prácticamente a los ejércitos de tres países árabes (Egipto, Siria yJordania). De resultas de esto se quedan con los Altos del Golan sirios (hasta ahora) y con la península del Sinaí egipcia (devuelta tras los acuerdos de Camp Davis de 1979 entre Carter, Sadat y Menachem Beguin que les hizo merecedores además del Nobel de la Paz). Pero lo más importante: SE QUEDAN OCUPADOS MILITARMENTE LOS TERRITORIOS PALESTINOS DE GAZA Y CISJORDANIA. Ojo, ocupados, no anexionados. Esas fronteras siguen siendo las de la resolución de la ONU de 1948 para fundar el Estado de Israel. 
En 1973 hay otra guerra, la del Yonkipur. También vencen los israelíes. Los países árabes, como represalia, disparan el precio del petróleo de forma inimaginable. Esto provoca una crisis económica devastadora en Occidente que llega hasta finales de la década y a los primeros ochenta. 
Llegamos a los años noventa ( esto que escribo está muy resumido, todo es más complejo y con más hecho importantes). Yaser Arafat, líder de la OLP, estigmatizado como terrorista por unos y aclamado como hombre de estado por otros, llega a la conclusión de que nunca conseguirán vencer militarmente a los israelíes para crear un solo estado palestino. Decide entonces lo que era un sacrilegio para los palestinos: reconocer al estado de Israel para iniciar un proceso de paz. Llegar a esa conclusión le lleva a ser considerado un traidor por una no despreciable facción de su movimiento. Pero su tesis se impone. Con toda la mejor maquinaria diplomática mundial funcionando a todo gas llegamos a los acuerdos de Oslo. Al lema" Paz por territorios". Tras el "halcón" Ariel Sharon tenemos ahora una "paloma" en TelAviv, Isaac Rabin. Más tarde éste será asesinado por un fundamentalista judío. Volverán entonces los "halcones". El proceso de paz descarrila inexorablemte. Además se perciben cambios geoestratégicos a nivel mundial. Y hasta ahora. 
Como punto final hago una serie de consideraciones. 
La legalidad internacional nos dice que los territorios de Gaza y Cisjordania no son Israel. Éste último lo reconoció así en 1948 para poder fundar su propio estado. Si Israel intentara anexionarlos se daría un vuelco demográfico favorable a la población palestina. Además de ser ilegal. 
Todo se deja al albur de un proceso de paz. Israel reclama seguridad. Es comprensible. Está rodeada de enemigos. La Historia la ha tratado con mucha crueldad. Pero mientras tanto los palestinos viven en un limbo político absoluto. Son los únicos habitantes de este planeta que no pertenecen a ningún estado.

(Texto: ©2018 Mariano López A. Abellán)

(Imagen: EL PAÍS)

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