CLAVES PARA ENTENDER EL ROMPECABEZAS SIRIO
-Hafed el Asad, un oficial del ejército del aire, ocupó la presidencia del país con mano de hierro desde 1971 hasta su fallecimiento en el 2000. Le sucedió su hijo Bachar el Asad, médico militar y oftalmólogo, que continuó el régimen despótico de su padre hasta hace unos días en que fue derrocado.
-Ambos pertenecen a la minoría religiosa del alauismo, una rama muy desviada del chiismo, dentro de un país en que el sunnismo, su gran rival, es mayoritario.
-Cuando surgieron las llamadas "primaveras árabes" aumentó la represión de la dictadura siria. La revuelta de los grupos rebeldes dio lugar a una guerra civil que generó millones de desplazados que salieron del país hacia Europa.
-El régimen de los Asad, englobado en el partido Baaz, panarabista, estaba apoyado férreamente por Irán, la gran nación musulmana chiita, no árabe. También por Rusia. Este último país, con bases militares y un puerto en territorio sirio que le daba una salida privilegiada al Mediterráneo, bombardeó poblaciones y posiciones rebeldes de manera sistemática.
-Los rebeldes constituían una miscelánea de grupos muy distintos entre sí. Desde partidarios de la democracia hasta integrantes del Estad* Isl*mico. Todo esto dio lugar a una serie de combinaciones que dan cuenta de la endiablada complejidad del conflicto, como veremos a continuación.
-Antes hay que consignar que Líbano, considerado desde hace mucho tiempo como parte irredenta de la Gran Siria, cuenta con población perteneciente a las confesiones religiosas cristiana, sunnita y chiita. Ésta última, representada mayoritariamente por Hezbolá y apoyada por Irán, entró en la guerra civil defendiendo al régimen de El Asad. Por tanto, tuvo muy duros enfrentamiento con el Estad* Isla*mico, sunnita y guardián de la ortodoxia frente a los "herejes" chiitas.
-Por su parte, EEUU, apoyó a las milicias rebeldes democráticas, combatidas por Rusia e Irán a través de Hezbolá. Pero se beneficiaba de manera indirecta del enfrentamiento de esta guerrilla contra los yihadistas sunníes del IS*S, que también eran sus enemigos.
-Los kurdos de Siria, por su parte, establecieron una autonomía de facto en sus territorios, ante la debilidad del régimen que agrupaba efectivos en otras zonas más vitales.
-Mientras, Turquía, no árabe y mayoritariamente musulmana, maquinaba y proporcionaba ayuda a quienes se enfrentaban a la dictadura siria, llevando cuidado de no chocar con Rusia, aunque fue inevitable algún que otro roce que tuvo que subsanarse haciendo uso de la diplomacia, como cuando fue derribado un caza ruso por las fuerzas armadas turcas.
- Siria, con El Asad, era un corredor que comunicaba Líbano con Irán, lo que facilitaba el apoyo militar a Hezbolá por parte de los ayatolás, cosa que afectaba a Israel. La caída de la dictadura beneficia en ese sentido a este último país que incluso ha penetrado en territorio sirio aprovechando la anarquía de los primeros momentos. Ya ocupaba los Altos del Golan desde la guerra de los Seis Días de 1967.
- Por su parte, tras la victoria rebelde, todo el magma de milicias y facciones se ha vertebrado en torno al líder Ahmed Al Shara. Partiendo originariamente de una filial de Al Q*eda, su pragmatismo le llevó a desvincularse tanto de esta organización como de IS*S, asegurando que su lucha solo era regional y contra la dictadura. De hecho, tras su victoria, EEUU lo ha borrado de su lista de elementos terr0ristas. Ahora intenta crearse una imagen de hombre de estado que le ayude a normalizar la situación política del país, haciendo un llamamiento a la integración de todas las facciones que han derribado al régimen. Incluso acaba de aparecer vestido a la occidental (chaqueta y corbata) recibiendo al ministro de Exteriores turco, en la primera visita oficial. Pero su devenir político todavía es una incógnita.
- La gran beneficiada de este vuelco político ha sido, sin duda alguna, Turquía. Ahora está recogiendo todo el fruto de lo que sembró. Ante los posibles vacíos de poder que se van a dar hasta que se estabilice la situación, es posible que intervenga en el Kurdistán sirio, en su lucha con los kurdos turcos que se refugian en esa zona. Por otra parte, está ayudando con equipamientos a las nuevas autoridades. Hasta los flamantes uniformes de los diferentes cuerpos de seguridad del nuevo régimen están siendo confeccionados en Ankara.
- Otro beneficiado es Israel. Se debilita, como ya hemos visto, la conexión Irán - Siria - Líbano (Hezbolá). Dentro de lo que se dio en llamar el Eje de la Resistencia contra el estado judío, quienes parecen haber recogido el testigo, más de manera testimonial que efectiva, son los rebeldes de Yemen. Pero la situación actual favorece a los israelíes, añadiéndose además al descabezamiento de Hezbolá y Hamás.
- EEUU, por su parte, observa la situación en un momento interno mediatizado por un traspaso de poder. Pero Trump, ensimismado en su lucha arancelaria con China y en sus delirios de grandeza que le han llevado a reivindicar Groenlandia y Canadá, mientras amenaza con intervenir el Canal de Panamá (no es broma), no parece buscar problemas en Siria y aguarda acontecimientos. Por otra parte, no sería descartable un deshielo con respecto a Putin. Habrá que esperar.
(Texto: Mariano López-Acosta)
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