Boucher es un proverbial ejemplo de ese siglo XVIII frívolo, galante y aparentemente superficial que sin embargo maduraba las ideas y los paradigmas que iban a servir de detonante de la Revolución Francesa y las posteriores revoluciones decimonónicas.
En esta pintura, como en otras de sus obras, se aprecia esa forma amable y voluptuosa de describir los distintos temas que plasmaba en sus lienzos, impregnados del espíritu rococó. Aquí yo diría que la sensualidad de la muchacha se acompaña de una excitante mezcla de ingenuidad y picardía. Y su identidad ha dado para diversas especulaciones: que si el rostro era el de su propia mujer...que si las nalgas eran las de Madame de Pompadour, su protectora ...
Desnudo en reposo: retrato de Mademoiselle Louise O'Murphy (1751). Alte Pinakothek de Múnich
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