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Mostrando entradas de febrero, 2020

Josep Pla y el oficio de escribir

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Josep Pla era un payés que vivía en una masía (el Mas Pla) y escribía unas crónicas para Destino de un inmenso valor literario. Socarrón, gastrósofo, amante de la ventosa naturaleza ampurdanesa, de una soltería recalcitrante, apegado a la tierra, podía presumir sin embargo de un cosmopolitismo nada frecuente en esa época debido a las distintas corresponsalías en diversas capitales europeas que ejerció para su editorial. Incluso llegó a escribir notables páginas literarias a bordo de un petrolero durante una travesía por el Mediterráneo. Las descripciones que hace de sus navegaciones por la Costa Brava junto a su escudero Hermós, asando sardinas en la playa, compartiendo el porrón con los pescadores del lugar, etc, nos hablan de un mundo antiguo, sin contaminar, ya desaparecido, que trasladaba posteriormente con una maestría insuperable a las páginas de sus libros. Hace muchísimos años fui testigo de una entrevista que le hizo para TVE el periodista Joaquín Soler Serrano en qu...

José Iniesta, poeta, en Murcia.

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Quien quiera disfrutar de una espléndida tarde literaria tiene una cita en la librería Libros Traperos el próximo viernes 14 (esta semana) a las 19 horas. CONCHA LAVELLA (autora del magnífico poemario "La sombra de las letras") hará la presentación de la última obra de JOSÉ INIESTA.  ("Llegar a casa"), uno de los grandes valores del panorama actual de la poesía en España. Síganle la pista a este escritor. Viene de Valencia, ha navegado con el corazón por la obra de Garcilaso y San Juan de la Cruz y destila una obra en que la vida es celebrada en sus asuntos más cotidianos, con unos versos que huyen de la queja incluso cuando se acercan y refieren los momentos de su padre en el lecho de muerte. No se perciben en él las cosas como pérdida sino como ganancia. Sus libros están llenos de poemas limpios y transparentes atravesados por una bondad y una "joie de vivre" contagiosas en que un simple desayuno con su amada puede ser el acto más cercano a la f...

El tamaño de un virus

 Hace ya muchos años, cuando estudiaba Microbiología en la carrera, intenté imaginar cómo sería el tamaño de un virus mediante alguna comparación con objetos normales de la vida cotidiana que mostrara las dimensiones tan ínfimas de estos seres extraños. Después de hacer algunos cálculos éste fue un modelo verosímil que se me ocurrió:  Poned una carretera totalmente recta de 40 kilómetros de longitud. Depositad en ella un balón de baloncesto o de playa. Ahora hagamos una reducción a escala de todo el sistema tal que los 40 km de carretera se reduzcan a 4 centímetros. El tamaño al que llega el balón depositado allí después de esta reducción sería más o menos el que suele tener la mayoría de los virus.

Juan Eslava Galán, un aprovisionador de lecturas amenas.

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He leído bastantes obras de Juan Eslava Galán y confieso que he pasado muy buenos ratos con sus tratados de divulgación histórica. Yo creo que cuando Juan Eslava Galán titula algunos de ellos especificando su intención de dirigirse a los "escépticos" actúa en cierto modo a la manera de Sócrates cuando enunciaba su famosa frase-manifiesto "Solo sé que no sé nada". Esto que hoy parecería una boutade tenía más profundidad de lo que a primera vista parece. Era una forma de decir que había que acercarse a las cuestiones del intelecto desprovisto de prejuicios, reseteando, con la suficiente distancia como para posar una mirada nueva sobre los temas a tratar para así descubrir matices que quedaban ocultos de tanto mirar sin ver debido a paradigmas establecidos mucho tiempo atrás provocadores de miopías intelectuales. En su serie de tratados históricos apostillados con el "contado para escépticos" creo que Eslava sigue esa línea de pensamiento consisten...