Paco Ibáñez, un juglar de nuestro tiempo.
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Hay quien dice que los poemas llevan una música oculta y sólo una. Que está como encriptada y que quien la hace aflorar llega a la esencia de la poesía. Se componen muchas canciones partiendo de poemas pero a menudo son sólo aproximaciones a esa melodía esencial. Buenas canciones algunas de ellas, pero que no llegan a esa cristalización que consiste en llegar a su auténtica música interna. Cuando conseguimos acceder a ella ya tenemos la obra maestra, algo inefable que captamos inevitablemente. Hay un cantautor, un compositor, que lleva como una llave maestra con la que abre con una facilidad asombrosa esa caja fuerte tan inaccesible para tantos donde se oculta la auténtica música de la poesía. Desencripta, descodifica el poema. Es Paco Ibáñez. Contaba José Agustín Goytisolo que el día que conoció a Paco éste le cantó algunos poemas suyos a los que había puesto música. El poeta se quedó perplejo, conturbado. Como radiografiado ...